En un Mercedes A45 AMG sin salir del Jarama
Mercedes-AMG ha conseguido una experiencia virtual pionera a nivel mundial: trasladar toda la adrenalina y sensaciones de la conducción deportiva en circuito a las calles de Madrid de manera virtual. El resultado ha sido circular a 120 km/h por el centro de la capital pero sin salir del circuito de El Jarama con un Mercedes AMG A 45 4Matic. Sólo 20 personas han tenido la oportunidad de experimentar estas sensaciones, entre los que nos encontramos Coches.net.
Antes de sentarnos en el asiento del copiloto y de ponernos las gafas que han hecho posible esta experiencia AMG V-Race, los técnicos nos cuentan el origen de esta idea innovadora, porque según nos han dicho nunca antes se había fusionado realidad y ficción y menos aún en completo movimiento. Como mucho la realidad virtual (VR) nos había permitido conducir en una ciudad animada (no con imágenes reales) y en un asiento que simulaba los movimientos.
Casi tres meses de laborioso trabajo han necesitado para mapear y extrapolar las calles y trazados hasta conseguir trasladar y encajar, de manera totalmente fiel, el trazado del circuito del Jarama en las calles de Madrid. No ha sido fácil porque no existían gafas de realidad virtual capaces de ofrecer esta experiencia, pero Mercedes-AMG, en línea con su estrategia como marca automovilística innovadora, ha conseguido la tecnología más puntera en realidad virtual. Aquí puedes ver el resultado:
“Las gafas de realidad virtual son únicas en el mercado”
Un sistema de cámaras VR, compuesto por sensores Global Shutter de 16 mm -con un tamaño de pixel de 5.5 um- y de procesador único, junto a un software de procesado creado exclusivamente para el desarrollo de este proyecto, y cientos de horas de grabación con cámaras 360º, edición y post producción han sido claves. “Las gafas de realidad virtual son unas Oculus de última generación, son únicas en el mercado porque consiguen no desconectarse con la aceleración y las fuerzas G del coche, es decir las sensaciones que sufren los objetos y las personas cuando recibe una aceleración, por ejemplo, en una carrera de competición. El resto de gafas se desconectan para evitar el mareo”, según nos explicaron los técnicos encargados del desarrollo.
Y todo esta tecnología y horas de trabajo para poco menos de tres minutos y medio que dura la experiencia AMG V-Race.
Así vivimos la experiencia AMG V-Race
Llega el momento de experimentar si todo esto que cuentan es tan sorprendente como dicen. Sólo tengo que sentarme en el asiento del copiloto de un Mercedes AMG A 45 4MATIC, ponerme las avanzadas gafas de realidad virtual, confiar en el piloto, “mirar de frente y tener la mente abierta para disfrutar de la experiencia”, eso me dicen antes de subir –porque en pruebas que han hecho con anterioridad los copilotos se entretenían mirando el interior del coche y no se centraban en mirar hacia delante-.
A mi lado un piloto experimentado que ha dado muchas vueltas para medir con exactitud los tiempos tanto de recorrido de las calles de la ciudad como del circuito para que las imágenes cuadraran completamente y hablamos de curvas a la derecha e izquierda, rectas, frenadas…
Me pongo las gafas y el circuito se sustituye por una imagen del Mercedes AMG A 45 con un contador en el número 10 que se mantiene hasta que llegamos al punto de inicio. En este pequeño recorrido tengo que confesar cierto mareo, ya que pierdes la noción del espacio, me advierten que me puedo marear “a ver qué me espera”, pienso. Empieza la cuenta atrás y salimos disparados: el Paseo del Prado, la Puerta de Alcalá, la Gran Vía, el Palacio Real… Me agarro fuerte, nos acercamos a gran velocidad a un grupo de coches parados por un semáforo, uff, ¡nos lo saltamos!, ahora curva a la derecha derrapando, ¡ay! pasamos rozando a unos motoristas… Y todo a una velocidad máxima de 120 km/h.
Una vez que las calles de Madrid han aparecido en las gafas se me ha pasado ese síntoma de mareo inicial y he empezado a disfrutar de una experiencia que tiene adrenalina asegurada. Después de conseguir todo esto no es extraño que Mercedes-AMG creyera firmemente que “En toda ciudad se esconde un circuito”, lema y germen de esta original idea.
Dani Juncadella exprime los 381 CV del AMG A 45
Seguro que tras leer este artículo te estás preguntando si es posible experimentar el AMG V-Race en algún momento. Los responsables de la marca nos comentan que se trata de una experiencia única, aunque dudo mucho que todo este trabajo y coste se quede en sólo esto. Sólo 20 personas hemos tenido la oportunidad de vivir esta innovadora tecnología de realidad virtual, entre ellos dos aficionados que han participado en concursos promovidos por la marca en redes sociales y Dani Juncadella, el piloto del equipo DTM de Mercedes-AMG, que quedó también muy sorprendido por las sensaciones vividas.
Y por si nos habíamos quedado con ganas de más, Mercedes nos guardaba otra sorpresa. Esta vez pudimos experimentar la adrenalina de circular por el circuito madrileño como copilotos de Dani Juncadella a bordo de un Mercedes-AMG A 45 y exprimiendo sus 381 CV de potencia. “Es un coche muy divertido porque es muy ligero y se conduce muy bien, además hoy, el suelo está parcialmente mojado por la lluvia que cayó anoche y es aún más divertido”, nos comentó durante el trayecto. Puedes conocer más sobre esta experiencia #AMGVRACE en esta web.
Pero si la gente circula a 80 incluso en muchos casos. 120 es un poco mas, pero vamos que tampoco es para que se te pongan las pelotas de corbata. Buena idea pero un coche de 381 CV, estaría mejor de visita virtual en el Jarama, llevándolo al máximo posible. Eso si que es un buen reclamo.