BMW X4 M Competition: Un crossover de armas tomar
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BMW X4 M Competition: Un crossover de armas tomar

Joan Dalmau

Joan Dalmau

11 opiniones

Hemos probado el BMW X4 M Competition. Sin los apellidos M y Competition, el X4 es un crossover-cupé de 5 puertas (prueba en vídeo de la versión 20d xDrive en este enlace) que se diferencia de su hermano más familiar, el BMW X3 (prueba en vídeo en este enlace), por la caída de la parte trasera de la carrocería, que le resta un poco de espacio interior, reduce un poco el maletero y le da un aspecto menos cúbico y, por extensión, más dinámico, más deportivo, dentro de lo deportivo que pueda ser un coche de este tipo, grande, alto y que pesa 2.045 kilos.

No obstante, al tratarse de un BMW X4 M Competition, este coche equipa un propulsor de seis cilindros en línea, marca de la casa, colocado longitudinalmente, con distribución variable, inyección directa, turbocompresor, una cilindrada de tres litros y un rendimiento de 510 CV a 6.250 rpm y 600 Nm de par desde 2.900 vueltas. El motor es exactamente el mismo que montan los nuevos BMW M3 y M4 Competition (más información de estos modelos en este enlace).

Puesto que se trata de una versión muy especial por su motor, empezamos con él. Con una aceleración de 0 a 100 km/h. en 4,1 segundos y una velocidad máxima autolimitada a 250 km/h (285 si pagamos un extra de 3.130 euros que incluye un cursillo de conducción en Alemania), el motor es realmente excepcional. El empuje es tremendo. Y no solo acelerando desde parado. En cualquier circunstancia, acelerar con este coche supone quedar pegado al asiento mientras las dos toneladas que pesa salen catapultadas, literalmente, hacia delante.

El BMW X4 M Competition mezcla la carrocería SUV de la gama X4 con el poderoso motor de seis cilindros de los M3 y M4.
El BMW X4 M Competition mezcla la carrocería SUV de la gama X4 con el poderoso motor de seis cilindros de los M3 y M4.

El motor va acoplado a una caja de cambios automática, la ZF de ocho velocidades, que podemos manejar a través de las levas situadas detrás del volante y que, en modo confort, parece que no esté. Los cambios son apenas perceptibles y el coche busca siempre insertar la marcha más larga posible para reducir el consumo. El que homologa es de 11,3 litros a los 100, pero la realidad es que difícilmente vais a bajar de 12 con este coche.

A puntita de gas en autopista, manteniendo el 120 y con una orografía favorable, llegamos a ver cifras de 10 litros, pero en carreteras de montaña, sacando al motor buena parte de lo que tiene (sacárselo todo en un sitio que no sea un circuito cerrado es prácticamente imposible) el consumo se dispara fácilmente por encima de los 20 litros. Y es que no hay que olvidar que llevamos el motor del M3 montado en un aparato que pesa ¿lo he dicho ya? 2.045 kilos y que mide 1,62 metros de alto.

Este es un coche realmente rápido, por motor, cambio y chasis. Su paso por curva es espetacular.
Este es un coche realmente rápido, por motor, cambio y chasis. Su paso por curva es espetacular.

En el modo confort, el coche contiene el consumo, pero cuando activamos los modos sport y sport plus, motor y cambio se ponen serios y se dedican a demostrar que el apellido Competition está ahí para algo más que para un asunto de marketing. Esta caja ya la conocemos. Es la célebre ZF de convertidor de par que tanto nos gusta tanto en modo confort, por su suavidad, como en modo sport por la celeridad con que sube y baja marchas. Además, cuando ponemos el modo sport plus, pega unos golpes tremendos, como para confirmarnos que, efectivamente, tenemos puesta la marcha deseada. Así, contribuye perfectamente a la sensación de deportividad que se espera de un coche como este.

Y si el motor es impresionante y el cambio acompaña, el resto del coche está en consonancia. El sistema de tracción xDrive a las cuatro ruedas es extremadamente eficaz, con un reparto perfecto del par en todas las circunstancias. En modo confort apuesta por la seguridad y está ahí para velar por cualquier inconveniente. En modo sport, de nuevo las cosas cambian. Entre que el reparto de par pasa a dar prioridad a las ruedas traseras para conseguir un comportamiento más deportivo, sobrevirador incluso, y que el diferencial electrónico M equilibra el eje trasero, el coche ofrece una capacidad de tracción espectacular que se traduce en un paso por curva impresionante, pese a las notables inercias generadas por los ¿cuánto eran? Ah, sí, 2.045 kilos de peso.

En carreteras de montaña, el BMW X4 M Competition necesita un firme en perfecto estado para sacar a relucir todo su potencial.
En carreteras de montaña, el BMW X4 M Competition necesita un firme en perfecto estado para sacar a relucir todo su potencial.

Y es que, en este coche, cuando le das al modo sport y más todavía al sport plus, las cosas se ponen muy serias. Cambia todo. La respuesta del motor, la del cambio, la del sistema de tracción integral, la de la suspensión pilotada, sobre la que volveremos después, la de la dirección, e incluso el sonido. Ya que he citado la dirección, hay que decir que es de tipo Servotronic con desmultiplicación variable, de manera que al poner el coche en modo sport, no solo se endurece ganando precisión sino que hace falta girar menos el volante para conseguir el ángulo de giro deseado. Es realmente buena, esta dirección. Filtra mucho, tal vez demasiado, pero es de una precisión absoluta.

Y los frenos, con discos de 395 milímetros de diámetro delante y 370 milímetros detrás son de tipo compuesto, lo que mejora tanto su eficacia en frenadas a degüello como, sobre todo, su resistencia a la fatiga, lo que es muy de agradecer ya que deben parar cada vez una masa de… ya, ya sé que lo sabéis, pero… 2.045 kilos. Con sus pintas azules, trabajan tan bien como los neumáticos, que son asimétricos, con los traseros ligeramente más anchos (265 contra 255) montados en unas espectaculares llantas de 21 pulgadas.

Bueno, perfecto ¿no?. Un coche con un motor descomunal, un cambio ideal, una dirección casi perfecta, una tracción integral que ayuda en las sensaciones deportivas en lugar de enmascararlas y ese sonido artificial que podemos sacarle simplemente apretando un botón situado junto a los que nos permiten elegir la regulación de la dirección, de la respuesta del motor y… de la suspensión.

El único pero del BMW X4 M es su durísima suspensión

La suspensión, muy dura, es el único elemento discordante en un coche pensado como un deportivo pero con una carrocería muy alta y un peso muy elevado.
La suspensión, muy dura, es el único elemento discordante en un coche pensado como un deportivo pero con una carrocería muy alta y un peso muy elevado.

La suspensión es la que, a mi modo de ver, empaña el panorama idílico que teníamos hasta ahora. Es una suspensión adaptativa, pero calibrada por BMW M para que sea una suspensión deportiva. Y lo cierto es que lo es. Pero lo es en exceso. En modo confort es una suspensión que es cualquier cosa menos confortable. En autopista, si el piso es perfecto, no habrá problemas y no nos enteraremos de que está ahí salvo cuando pillemos una junta de dilatación más irregular de la cuenta. El golpe será notable.

Y si elegimos los modos sport y sport plus, la cosa se complica. Más que entre elegir entre un modo confort, un modo sport, y un modo sport plus, BMW ofrece elegir entre una suspensión incómoda, una suspensión muy incómoda y una suspensión… que destroza las lumbares. Es muy dura. En ciudad se nota cada bache de manera notable, pero, si nos metemos en carreteras de montaña, con superficie irregular, iremos dando tumbos, encajando golpes en la parte baja de la espalda y mandando a los pasajeros traseros cada vez más cerca del techo.

El confort en autopista es destacable teniendo en cuenta la suspensión que lleva. El firme en buen estado ayuda a ello.
El confort en autopista es destacable teniendo en cuenta la suspensión que lleva. El firme en buen estado ayuda a ello.

Es el precio a pagar para convertir una mole de más de dos toneladas con 510 CV bajo el capó en un coche capaz de admitir una conducción deportiva manteniendo un margen de seguridad. Y es que este es el problema. Cuando haces un SUV, que es un coche alto y pesado, y quieres convertirlo en un deportivo metiéndole 510 caballos bajo el capó, tienes que sujetarlo como sea al asfalto. Por eso esas llantas de 21 pulgadas, por eso ese equipo de frenos, por eso esta suspensión que en mi opinión lo desequilibra por completo.

Es cierto también que, en carreteras de firme impecable, la suspensión sujeta el coche de manera extraordinaria y parece que tenga incluso algo de recorrido de extensión provocado por las generosas inercias. Y en caso de que tengamos la espalda en condiciones de aguantar lo que le echen, este coche es un tiro, porque a la descomunal potencia del motor y la eficacia de la caja se une un chasis que, gracias a la tracción integral y a esta suspensión de hormigón consigue que el X4 M Competition se muestre sorprendentemente ágil, entre en las curvas a velocidad de infarto y transmita una confianza total una vez te acostumbras a ver las cosas desde medio metro más arriba de donde dicta la lógica.

Un coche que obliga a girar la cabeza

El color rojo Tornado y los diferentes elementos en negro brillante le otorgan una fuerte y deportiva presencia.
El color rojo Tornado y los diferentes elementos en negro brillante le otorgan una fuerte y deportiva presencia.

Los SUV nos gustarán más o menos y llamar cupé a un coche de este tipo irá más o menos en contra de nuestros principios, pero lo cierto es que el X4 M impresiona y llama la atención. A ello contribuye, como es lógico, el color rojo Tornado, facturado a 1.350 euros como cualquier otro color metalizado, es decir, cualquiera que no sea blanco.

Pero no solo eso. Destaca también por el contraste del rojo con el negro brillante en que se han pintado la parrilla delantera, parte del parachoques o la zona inferior trasera. Nuestra unidad, además presumía del paquete exterior de carbono formado por unas piezas en el parachoques delantero, sus homólogas en el trasero, las carcasas de los retrovisores, que tienen un espectacular diseño M y el splitter sobre el alerón trasero. ¿Precio del paquete? 5.348 euros. Comparativamente, la barra de refuerzo entre torretas, también de carbono y facturada a 639 euros, nos parece incluso barata.

Un interior 100% BMW con instrumentación digital, pantalla central grande y un paquete de inserciones de carbono opcional.
Un interior 100% BMW con instrumentación digital, pantalla central grande y un paquete de inserciones de carbono opcional.

Y si podemos montar carbono fuera, también lo podemos poner dentro. El paquete de inserciones de carbono interior cuesta 1.086 euros. Si no lo elegimos, las inserciones son de aluminio pulido y la tercera alternativa son unas inserciones de negro piano que cuestan 359 euros. El diseño interior es 100% BMW. Los asientos son extraordinarios, de corte deportivo, tapizados en cuero de altísima calidad, con el logotipo M retroiluminado, eléctricos y con calefacción, ideal para cuando las lumbares…. Todo ello por apenas 1.916 euros. Se les puede añadir, además, ventilación, para los días calurosos si pagamos otros 1.086 eurillos.

La instrumentación es digital configurable, el head-up display ampliado es una maravilla, pero cuesta 1.405 euros y el equipo de infoentretenimiento es el bueno, con pantalla grande que se maneja mediante el mando central, como más nos gusta, o mediante los dedos ya que la pantalla es táctil, disco duro de 32 gigas, navegador profesional, reconocimiento de voz, compatibilidad con Apple Car Play (sí, solo con Apple Car Play), acceso wifi y, en la consola, cargador inalámbrico.

Los asientos deportivo recogen bien el cuerpo pero son muy finos y transmiten mucho la dureza de la suspensión.
Los asientos deportivo recogen bien el cuerpo pero son muy finos y transmiten mucho la dureza de la suspensión.

Y también son de serie, el volante deportivo, que puede ser calefactable (319 euros), los cinturones con los colores M, el freno de mano eléctrico y el climatizador de tres zonas. Por el contrario, habrá que pagar 894 euros por el equipo Harman and Kardon (de serie lleva otro, eso sí), y 383 para epatar a los amigos subiendo el volumen con el sistema de reconocimiento gestual.

Las plazas traseras son correctas. Aprovechan la buena anchura del coche, un techo que, aunque cae, lo hace bastante atrás y la posibilidad de reclinar los respaldos para ofrecer un buen nivel de confort para dos ocupantes que, además, pueden disfrutar del panorama que ofrece el techo de cristal panorámico practicable, facturado a unos módicos 1.916 euros. Y es que, como es habitual en BMW, las opciones están a la orden del día. En algunos casos, además, de difícil explicación. En un coche que cuesta de base 117.890 euros no deberíamos tener que añadir 767 para la apertura sin llave o 1.342 para conseguir las cámaras de visión trasera y de 360 grados, integradas en un paquete con la ayuda al estacionamiento, o los 575 de los cristales traseros oscuros o el pack de ayudas a la conducción que se factura a casi 3.000 euros adicionales.

El maletero, con sus 545 litros, es grande y permite un buen aprovechamiento de sus complementos.
El maletero, con sus 545 litros, es grande y permite un buen aprovechamiento de sus complementos.

El acceso al maletero se realiza mediante un portón eléctrico que se acciona moviendo el escudo o con el pie siempre que paguemos los 767 euros del acceso manos libres. El X4 ofrece un espacio de 525 litros que se incrementa hasta 1.430 litros si abatimos el respaldo trasero. Un maletero de coche grande y es que el X4 es un coche grande.

Mide 4,78 metros de largo por 1,92 de ancho y 1,62 de alto y tiene una batalla de 2,86 metros. El precio; 117.890 euros en esta versión Competition (hay otro X4 M que no es Competition y que cuesta 109.550 euros con 30 caballos menos). Nuestra unidad de pruebas, con todos los extras habidos y por haber cerraba el configurador en la bonita cifra de 141.394 euros, que es una pasta.

¿Alternativas? Pocas. El X3 M Competition (más información en este enlace), por supuesto, el indómito Stelvio Quadrifoglio (más información en este enlace), el Mercedes AMG GLC Coupé 63 S 4 Matic, todos ellos de 510 CV como este X4 o el casi desconocido Jaguar F-Pace SVR (más información en este enlace), con sus impresionantes 550 CV.

En este enlace encontrarás toda la oferta de BMW X4 nuevos, de segunda mano y de kilómetro cero disponibles en Coches.net

Pros y contras

Pros
  • Motor impresionante
  • Suavidad y velocidad del cambio
  • Eficacia de la tracción integral
  • Acabados de alto nivel
Contras
  • Suspensión durísima
  • Consumo muy elevado
  • Peso excesivo
  • Precio de salida muy alto

Galería de fotos de BMW X4 M Competition: Un crossover de armas tomar

Opiniones de BMW X4 M Competition: Un crossover de armas tomar

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P
Paco

El señor Farres si no es en Andorra dice q no lo prueba , q ama muchísimo sus puntos del carnet de conducir ,de todas maneras gran trabajo el del señor Dalmau y gracias por su profesionalidad y sobre todo por su sinceridad ,no es fácil decir todo lo bueno y lo malo de este coche

R
Raimon

Qué tal es comparado con un Macan?

M
MotorLover

Na, no me mola. Demasiado largo, demasiado pesado, demasiado alto, demasiado caro, sin posibilidad de cambio manual y encima no muy bonito...

Jan
Jan

Muy bueno Joan con el toque de humor hacia Gerard, ja,ja,ja,ja.

K
Kirito
| 3 respuestas

La pregunta es........ El Stelvio consigue un mejor compromiso en el tarado de la suspensión?

Anónimo

Este comentario ha sido eliminado.

j
joserra

No te quepa la menor duda que el Stelvio QV es mejor dinámicamente

Anónimo

Este comentario ha sido eliminado.

A
ANTONIO
| 3 respuestas

Me hubiera esperado esta prueba de Gerard, pero nunca de una persona a la que respeto tanto como a usted señor Dalmau, que cuando llega el momento de hablar de dinamismo no haga referencia a su principal contrincante.Me parece una falta de profesionalidad que no me la esperaba sinceramente, de usted. Y me pregunto de verdad, el por qué, de no hacerlo y más cuando dicho rival es muy superior en ese aspecto dinámico, me refiero obviamente al STELVIO QUADRIFOLIO, que además probó usted mismo. De veras que no me lo esperaba. Una lástima.

S
Sanva

Que yo sepa, no es una comparativa. Se comenta claramente que la suspensión es de hormigón y que funciona muy bien si el firme es como el de un buen circuito. Si a usted le gusta más el Alfa Romeo, pues me parece perfecto, pero no es necesario criticar así al probador que solo está describiendo al coche en cuestión. Por cierto este tipo de vehículos me parecen excesivos y sin sentido. Ni son deportivos de verdad , ni son decididamente útiles. Eso sí, son imponentes , que es la razón por la que se venden, no sé si por aparentar o por razones más oscuras.

Jan
Jan

Opino como usted.

A
Angel

No queda otra que batirse en duelo con el irrespetuoso Sr Dalmau, si es que contesta al desafío, y a quien yo agradezco sinceramente que reconozca abiertamente el sinsentido de hacer coches altos, pesados y deportivos todo en uno.

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