Opel Combo Life L Innovation 1.5 TD 130 CV: ¿El coche familiar perfecto?
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Opel Combo Life L Innovation 1.5 TD 130 CV: ¿El coche familiar perfecto?

Juan Carlos Grande

Juan Carlos Grande

3 opiniones

El Opel Combo Life es pariente directo de los Peugeot Rifter y Citroën Berlingo; y como aquellos, está disponible en dos medidas. Existe un modelo largo, llamado XL, que mide 4,75 metros de largo y tiene una distancia entre ejes de 2,98 m; y luego está el modelo L, más corto, con 4,40 m de longitud y 2,79 m de batalla (ambas versiones admiten configuraciones de 5 y 7 plazas). En esta ocasión probaremos el modelo con carrocería corta y cinco plazas; si querés conocer más sobre la variante de siete plazas, os invitamos a visitar nuestra prueba del Peugeot Rifter Long: lo dicho allí sirve también para el Combo Life.

Es curioso: no hace tanto tiempo, las familias con hijos se decantaban por las berlinas con carrocería break; después se pasaron a los monovolumen y en los últimos años a los SUV. El caso es que las berlinas familiares están por desgracia en decadencia, los monovolumen caminan hacia su desaparición y los SUV, salvo raras excepciones, carecen de la versatilidad de otros vehículos. Pero por suerte aún queda a nuestro alcance una categoría perfectamente representada por… sí, por el Opel Combo Life.

Éste, al igual que sus primos Peugeot Rifter y Citroën Berlingo, ofrece todas las ventajas de un monovolumen al uso: espacio interior, modularidad y capacidad de carga. Además ya no se trata de un vehículo industrial reconvertido en coche de pasajeros, dado que cuenta con un verdadero chasis de turismo. Bajo esta premisa, se diría que el Opel Combo Life pueda ser el coche familiar definitivo, ¿verdad? Pues aquí estamos para comprobarlo.

No es hermano gemelo, pero sí mellizo

El Combo Life es la "alternativa Opel" frente a sus parientes cercanos Peugeot Rifter y Citroën Berlingo.
El Combo Life es la "alternativa Opel" frente a sus parientes cercanos Peugeot Rifter y Citroën Berlingo.

En cuanto a diseño exterior, salvedad hecha del frontal al estilo Opel, las llantas y las ópticas traseras específicas de este modelo, poco hay que decir que no hayamos visto ya en sus hermanos del grupo PSA. Por lo demás, la carrocería es casi idéntica.

La unidad probada corresponde al nivel de equipamiento Innovation, el más completo de la gama. El modelo más sencillo ofrece como opción la segunda puerta corredera, que es de serie en el resto; y lo mismo sucede con la zaga del vehículo. Allí, el modelo básico trae doble puerta de apertura lateral, pero es opción (de serie en el resto de acabados) un portón trasero tan práctico como voluminoso: ojo si intentamos abrirlo cerca de otro coche o de una pared. Este portón puede llevar una luneta practicable que concede fácil acceso a la bandeja del maletero -que admite una carga máxima de 25 kilogramos- y al cofre de techo, con 60 litros de capacidad.

Espacio de carga flexible y amplio

Incluso esta versión de carrocería corta pone a nuestro alcance un habitáculo verdaderamente funcional.
Incluso esta versión de carrocería corta pone a nuestro alcance un habitáculo verdaderamente funcional.

En la versión L de carrocería corta y con las cinco plazas en uso, la capacidad del maletero es de 597 litros hasta la bandeja; el espacio puesto a nuestra disposición es realmente aprovechable. Además, si nos interesa, podemos situar la bandeja a media altura para dividir y organizar los bultos que dejemos en el maletero.

Los asientos de la segunda fila cuentan con un mecanismo de plegado que no deja un fondo perfectamente plano, pero en la práctica es muy amplio y casi cúbico: 1 metro de profundidad y 1,13 m tanto de anchura como de altura. Además existe la posibilidad de plegar el respaldo del acompañante, lo que permite transportar bultos de hasta 2,70 m longitud. La capacidad total de carga asciende a 2.126 litros. Y si me preguntáis por la rueda de repuesto, os contestaré que sí la hay, y se encuentra en los bajos del vehículo.

Las tres banquetas individuales y plegables nos permiten "jugar" con el espacio disponible.
Las tres banquetas individuales y plegables nos permiten "jugar" con el espacio disponible.

El acceso a la segunda fila se ve enormemente facilitado por las puertas laterales correderas; y una vez dentro, nos encontramos con tres asientos individuales casi idénticos, en proporción 35:30:35. No es ninguna sorpresa que tengamos espacio de sobra para las rodillas -más aún cuando podemos pasar perfectamente los pies bajo el asiento delantero-, buena altura libre y anchura más que suficiente. Los tres asientos trae anclajes Isofix, de manera que podemos montar hasta tres sillitas de bebé. Una solución ideal para familias numerosas. A cada extremo de la segunda fila se nos ofrece un portabebidas; y junto a uno de ellos, una toma de 12V.

Disponemos de numerosos espacios donde dejar objetos de manera organizada.
Disponemos de numerosos espacios donde dejar objetos de manera organizada.

El techo panorámico de gran superficie concede al habitáculo especial luminosidad. Podemos contar asimismo con una consola superior; incluye una serie de separadores transversales que sirven para evitar que los objetos que dejemos no vayan deslizándose de atrás adelante. Pero los espacios disponibles no acaban aquí. Como vimos antes, cuelga del techo un cofre al que también podemos acceder desde las plazas traseras. El peso máximo admitido es de 10 kilogramos. Además, nuestras criaturitas podrán esconder sus juguetes en los compartimentos situados bajo las alfombrillas.

Distinto maquillaje para el interior

Volante y cuadro instrumentos son de Opel; el resto... de PSA.
Volante y cuadro instrumentos son de Opel; el resto... de PSA.

Al sentarnos en el asiento del conductor nos sentiremos en un ambiente bastante familiar; y eso es así porque, al fin y al cabo, el puesto de conducción y el salpicadero son casi idénticos a los de Citroën Berlingo y Peugeot Rifter. Las principales diferencias son, lógicamente, el volante y el cuadro de instrumentos al estilo Opel; por lo demás, todo es prácticamente igual a los otros dos modelos del grupo PSA. La calidad de acabados es correcta en general aunque debemos asumir que las principales superficies están recubiertas de plásticos duros; los materiales pueden ser algo mejores en Berlingo y Rifter, pero el ajuste es bueno en todos los casos.

La postura de conducción es la típica de un monovolumen; y no lo digo por el volante inclinado, que por fortuna no lo está, sino por ser muy elevada, porque los pedales quedan cerca del asiento y porque la palanca de cambios, muy adelantada, también nos invita a sentarnos cerca del volante y muy erguidos.

Las plazas delanteras también ofrecen espacio, confort y muchos sitios para guardar cosas.
Las plazas delanteras también ofrecen espacio, confort y muchos sitios para guardar cosas.

El cuadro de instrumentos es sencillo, legible y cuenta con el preceptivo ordenador de a bordo; y además, como opción, puede verse complementado por un práctico head-up display con pantalla de metacrilato. La pantalla táctil central, situada a modo de tablet y con 8 pulgadas de diagonal, viene a ser la misma que encontramos en tantos modelos Peugeot, Citroën y DS; es compatible con Android Auto y CarPlay y puede llevar navegador y cámara de visión trasera. El climatizador es igual que el de Rifter y Berlingo, con mandos dedicados que podemos usar sin tener que pasear por los menús de la pantalla central. El arranque puede ser por botón aunque en nuestra unidad sea con llave; y el freno de estacionamiento puede ser por palanca o bien eléctrico, como sí lo es en nuestro caso.

Por lo demás, disfrutaremos de una estupenda visibilidad -lástima que el retrovisor interior sea tan pequeño-, mucho espacio, mucho confort y muchos sitios donde dejar objetos. Hablando de esto último, las bolsas de las contrapuertas son amplias, tenemos un cajón bajo el asiento del conductor, dos grandes bandejas en el techo (para guardar papeles, por ejemplo), un espacio alargado en el salpicadero y no una sino dos enormes guanteras: una superior y otra inferior. Además tenemos los clásicos portabebidas, una pequeña bandeja detrás de la pantalla central para dejar la cartera y otra bandeja inferior donde puede ir el teléfono móvil, más aún si elegimos la opción de carga inalámbrica. Nuestra unidad no incorpora la consola central opcional, que ofrecería otro gran espacio de almacenaje.

Un verdadero automóvil de turismo

En carretera abierta y a ritmo tranquilo, el Opel Combo Life tiene poco que envidiar de automóviles mucho más costosos -y pequeños por dentro-.
En carretera abierta y a ritmo tranquilo, el Opel Combo Life tiene poco que envidiar de automóviles mucho más costosos -y pequeños por dentro-.

Qué lejos quedan los días en los que estos coches eran simples derivados de vehículos comerciales, y por lo tanto, con un dinamismo bastante pobre. Afortunadamente, el Opel Combo Life ya hace uso de la plataforma modular EMP2 de PSA, empleada por otros modelos del Grupo como los Peugeot 3008, 5008 y 508, el Citroën C5 Aircross y el Opel Grandland X.

El chasis es, como cabía esperar, el mismo de Peugeot Rifter y Citroën Berlingo; pero la experiencia de conducción no es la de una furgoneta de toda la vida sino la de un turismo con una carrocería amplia y centro de gravedad más bien alto. Por lo tanto, queda algo más expuesto a la acción del viento, la aerodinámica no es muy buena y el comportamiento en curva, aún siendo predecible, no destaca por generar grandes emociones -ni tampoco lo pretende, desde luego-.

Podemos afrontar carreteras de montaña con toda seguridad y un poquito de calma.
Podemos afrontar carreteras de montaña con toda seguridad y un poquito de calma.

La dirección es algo lenta y los cambios de apoyo tienden a inclinar la carrocería, pero las suspensiones presentan un ajuste equilibrado, ni muy firme ni muy blando, con reacciones nobles y predecibles. Ante todo es un automóvil agradable y fácil de conducir, especialmente satisfactorio cuando lo destinamos al uso para el que fue diseñado. Se muestra ágil en la ciudad, aplomado en autopista y con un confort y silencio de marcha que poco tiene que envidiar al de turismos más caros.

La gama de mecánicas se compone de un motor de gasolina 1.2 Turbo de 110 CV y tres variantes diésel Turbo D sobre el mismo bloque de 1.5 litros, con potencias respectivas de 75 CV, 100 CV y 130 CV. Nuestra unidad de pruebas equipa este último, que se define por ofrecer una respuesta progresiva, sin carencia de bajos, con buenas recuperaciones (aquí ayudan sus decentes 250 Nm desde 1.750 rpm) y una rumorosidad muy reducida en cuanto alcanza cierta velocidad. Su potencia es más que suficiente para el uso que le estamos dando en esta prueba; y bajo mi punto de vista, esta versión de 130 CV es la más apropiada para viajar con toda la familia y mucho equipaje a bordo.

La motorización diésel 1.5 TD de 130 CV es la más adecuada para llevar el coche a plena carga; y además, gasta poco.
La motorización diésel 1.5 TD de 130 CV es la más adecuada para llevar el coche a plena carga; y además, gasta poco.

Este motor puede llevar una caja automática de 8 velocidades o manual de 6, como es el caso. Ya la conocemos de tantos y tantos automóviles PSA; y a mí particularmente nunca me ha convencido porque los recorridos de la palanca son largos pero sobre todo imprecisos: es fácil caer en duda sobre si vamos a engranar la sexta marcha o la cuarta, o también, a la hora de reducir, si insertaremos la cuarta o la segunda. Por fortuna, las relaciones ha sido elegidas con mimo y están perfectamente escalonadas.

Pese a sus defectillos, una de las grandes virtudes de esta combinación de motor diésel de 130 CV y caja manual es el bajo consumo de carburante. El valor homologado según la nueva normativa WLTP es de 5,6 litros por cada 100 km; una vez completada nuestra habitual ruta de pruebas (que combina ciudad, carretera y autopista) el promedio real obtenido fue de 6,2 l/100 km. No está nada mal para un automóvil que no es ni el rey de la báscula ni el del túnel de viento.

Mejor equipado de lo que pensaríais

La dotación de serie es más que decente; y en las versiones superiores, bastante completa.
La dotación de serie es más que decente; y en las versiones superiores, bastante completa.

El equipamiento del Opel Combo Life puede ser mucho mayor de lo que podríamos suponer. El acabado básico, llamado Expression, trae puerta lateral derecha deslizante, rueda de repuesto de 16", aire acondicionado, retrovisores calefactables, asiento trasero abatible en dos secciones 60:40, radio con Bluetooth y USB, y el Pack Seguridad. El acabado intermedio Selective es muy recomendable pues ya trae de serie las dos puertas correderas y el portón trasero pivotante, pantalla de 8” con Android Auto y CarPlay, alerta de cambio de carril, aviso de fatiga del conductor y reconocimiento de señales de tráfico.

El acabado superior Innovation, el más completo y al que corresponde el coche probado, suma las llantas de aluminio de 16", luces diurnas LED con faros antiniebla, barras de techo, ventana trasera practicable, asiento del pasajero abatible, asientos traseros individuales y techo panorámico. Dicho esto, es una pena que las luces de cruce y carretera tengan que ser halógenas sí o sí.

Su relación precio/equipamiento es muy favorable, más aún gracias a los jugosos descuentos de marca.
Su relación precio/equipamiento es muy favorable, más aún gracias a los jugosos descuentos de marca.

Con todo este equipamiento, el Opel Combo Life Innovation diésel de 130 CV tiene un precio de 27.250 euros, que con el jugoso descuento directo de 6.502 euros se queda en 20.748 euros. A partir de ahí, nuestra unidad lleva opciones como la pintura metalizada, asientos y volante calefactables, navegador, climatizador bi-zona y head-up display. En total, 29.540 euros, que con el descuento se reducen a 23.038 euros.

Finalmente, un detalle para los más románticos. Como sus primos Peugeot Rifter y Citroën Berlingo, el “vehículo familiar polivalente” de Opel es fabricado en la factoría española de Vigo.

¿Para qué un SUV familiar, existiendo este coche?

Pocos vehículos familiares ofrecen un "combo" (chiste fácil) tan logrado como el del Opel Combo Life.
Pocos vehículos familiares ofrecen un "combo" (chiste fácil) tan logrado como el del Opel Combo Life.

Después de repasar todo lo bueno y lo no tan bueno del Opel Combo Life, me sigo preguntando porqué tantas familias con hijos se compran un SUV cuando, salvo honrosas excepciones, nunca va a ofrecer el espacio interior ni la modularidad ni la capacidad de carga de un Combo Life. De acuerdo: antes, a un coche como éste podíamos achacarle que no era más que una “furgoneta reconvertida”, pero ahora que sí equipa un chasis de turismo y sí ofrece un equipamiento y una calidad general casi a la altura, ¿por qué elegir un SUV?

En fin: que cada cual se compre lo que más le guste. Pero quien prefiera comprarse lo que más le conviene, bien hará teniendo en cuenta al Opel Combo Life.

Galería de fotos de Opel Combo Life L Innovation 1.5 TD 130 CV: ¿El coche familiar perfecto?

Opiniones de Opel Combo Life L Innovation 1.5 TD 130 CV: ¿El coche familiar perfecto?

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Anónimo

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P
Paco

Tu lo has dicho Juan Carlos somos unas fashion víctima , aquí estos coches están mal vistos , si tus vecinos te ven aparcar el coche en el garage te retiran el saludo,como página web sois de lo mejor porque tocáis temas bajo distinto prisma con reportajes muy originales así q propongo una especie de sin sentido pero q despejaria dudas sobre q comprar si necesito un familiar , una prueba dinámica en circuito de un SUV una monovolumen cómo está o una berlina familiar ,seguro q os lo pasais pipa como siempre, y cuídate la voz saludos

Anónimo

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OPEL Combo Life de ocasión y Km0

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