Rüsselsheim es una pequeña localidad cercana a Frankfurt donde la marca alemana Opel tiene su planta principal, su sede corporativa y... su museo. En una de las naves de la planta, la marca dispone de un espacio para almacenar sus modelos históricos, casi todos en perfecto estado de marcha. No es un museo al uso puesto que no se paga entrada ni tiene acceso libre pero esconde verdaderos tesoros, algunos de los cuales repasamos en este vídeo.
Opel es una marca más que centenaria (la fundó Adam Opel en el año 1862) que inició sus actividades fabricante máquinas de coser. El éxito en esta actividad le permitió diversificar el negocio y empezar a fabricar bicicletas de rueda alta primero y convencionales después. Cuando en 1898, los hijos del fundador, fallecido cuatro años antes, decidieron entrar en el negocio automovilístico, Opel era el primer fabricante alemán de bicicletas y máquinas de coser.
El primer éxito en el incipiente sector de las cuatro ruedas fue un acuerdo con la francesa Darracq para producir bajo licencia el modelo francés. A continuación, Opel fabricó, ya por cuenta propia, el exitoso Opel 04/08 “Doktor” apodo que se le dio al ser el coche de los médicos rurales y en 1924 creó el Laubfrosh, fabricado en serie que convirtió a la marca en el primer productor alemán.
Aunque se considere a Volkswagen como la marca que motorizó Alemania, cabe resaltar que el Escarabajo se fabricó después de la Segunda Guerra Mundial y que en el periodo de entre guerras fue Opel quién puso al país sobre ruedas. De esa época es el prototipo RAK 2, un cazarecords con motor de cohetes.
En el museo hay una buena colección de modelos de entre guerras, pero, sobre todo, de la época posterior al conflicto, cuando Opel era ya una marca perteneciente al consorcio estadounidense General Motors en el que se integró en 1929. En la década de 1950 empezaron a aparecer las primeras generaciones de coches de largo recorrido comercial como el Kadett, el Rekord o los famosos KAD iniciales de Kapitan, Admiral y Diplomat, coches de lujo con motores americanos y líneas inspiradas también en los modelos del otro lado del Atlántico con los que Opel competía directamente con Mercedes por el liderato entre los modelos de lujo.
En el museo hay una buena colección de estos modelos, todos ellos en perfecto estado de funcionamiento, que se ponen a punto en un pequeño taller adyacente. La marca suele inscribirlos en pruebas de clásicos y en concentraciones de propietarios y los exponen en ferias de clásicos. De esa misma época es también el deportivo Opel GT, al que muchos llamaron en la época el pequeño Corvette por su semejanza con el famoso deportivo americano.
Modelos de competición
En la sección de competición destaca una fila de modelos del DTM, con los famosos Calibra, los Astra Cupé, los Vectra y los primeros Omega y otra dedicada a los rallies donde se alinean los Kadett, Ascona y Corsa y que finaliza con el Kadett GSi de Grupo B que, al suprimirse esa categoría acabó disputando el París-Dakar.
En la parte final del primer piso y junto a algunos camiones y vehículos comerciales, encontramos los primeros coches “ecológicos” de la marca, desde un Kadett Eléctrico hasta un par de Zafira movidos por hidrógeno.
En la planta inferior del museo se reserva un espacio para las últimas generaciones de los coches grandes de la marca: Vectra, Omega, Senator e Insignia, para los deportivos Monza, Calibra y Tigra. En el museo hay también un espléndido Bitter CD con chasis y motor Opel, así como uno de los fabulosos Omega Lotus con motor trabajado por la firma británica.
En este espacio reposan también todos los concept cars de la marca, modelos que se han exhibido en los diferentes salones internacionales en los últimos años, únicos y que esperan la oportunidad de ser de nuevo exhibidos en algún certamen.
Esta colección es visitable si se solicita a través de la web de la marca, pero no es un museo abierto al público. Tal vez en un futuro exista un museo que ponga en valor todos estos tesoros de la industria de la más antigua de las marcas alemanas, hoy incorporada al Grupo francés PSA. En la galería de fotos os dejamos un amplio repaso al contenido del museo.
Esta muy bien la visita, me gustan los museos de coches y esta visita ha estado muy bien.